Charlie Márquez: “Es una bendición poder montar aquí y continuar con el legado de mi abuelo y mi padre” 

Por Emmanuel “eMMa” Márquez

CANÓVANAS – Como le pasa a todos los jinetes del mundo luego de una carrera, el rostro de Charlie Márquez está cubierto por arena. Es tierra caribeña, impregnada con el salitre de Loíza y el vapor del Yunque en cada grano que se incrusta en la cara del joven atleta. Márquez lleva una boina color verde menta sobre su casco, adornado con la peculiar bolita de algodón y las gafas protectoras con el marco en blanco que utilizaban su padre y su abuelo. 

Nacido en los Estados Unidos, Márquez lleva la sangre y la pasión del hipismo por parte de su abuelo Carlos Hiram Sr. y su papá C.H Márquez Jr, y por primera vez en su vida, pudo galopar sobre la arena y frente a las tribunas donde nació el legado de su apellido, uno que consiguió miles de victorias y cientos de clásicos.  

Márquez, de 18 años, participó en dos carreras durante la tanda hípica del domingo en el hipódromo Camarero. Estuvo sobre El Guicharo en la segunda prueba y sobre El Taíno en la undécima, ambos finalizaron fuera de las posiciones de pizarra. 

Sin embargo, el juvenil catalogó su primera toma de contacto con la isla como una bendición.

“La pista es hermosa”, dijo Márquez luego de su primera monta en Camarero. “Es una bendición poder montar aquí y continuar la tradición que mi abuelo y mi papá tuvieron aquí. Cuando estás en la pista por primera vez miras las montañas y los árboles y es un paisaje hermoso”.

Márquez debutó como jinete en 2020 con apenas 16 años de edad en Laurel Park y ganó 71 carreras en 531 montas en el circuito de Maryland. El joven piloto dijo estar consciente de las altas expectativas que carga su apellido en el mundo hípico, pero como todo un profesional, se sacudió de las presiones externas. 

“Sí por supuesto, pero al final del día es simplemente otra carrera, diferente pista y una gran exposición. Es solamente otra carrera”.

Portrait por Easy Endurance

Aunque su estatura de 5 ‘8 lo pone en el borde del límite predilecto para ser jinete, Márquez soporta 117 libras en sus montas, además tiene buena silla y excelentes manos, por lo que aspira a tener una carrera longeva como jockey.

“Yo espero poder montar por 20 o 30 años”, expresó Márquez. “Acabo de comenzar y creo que estoy creando un buen nombre para mí a tan corta edad y solo Dios sabe lo que me espera en el futuro”.

En Puerto Rico, Márquez también tuvo la oportunidad de medirse ante otras estrellas del hipismo mundial como Irad y Jose Luis Ortiz, Luis Sáez y Ricardo Santana Jr. Para él todas estas experiencias son parte del proceso de aprendizaje hasta convertirse en uno de los mejores. 

“Sí es increíble, yo monto con ellos en Nueva York y como dije, montar con jockeys como ellos es un juego totalmente diferente. Vas allá afuera y tienes que ponerte en una mentalidad totalmente distinta. Es una mentalidad que me gustaría aprender y quiero convertirme en uno de los mejores jinetes algún día. Así que solo debo prestar atención y aprender de lo que hacen”, aseguró Márquez quien ya obtuvo su primer triunfo clásico importante en marzo de este año en el Private Terms Stakes con premio de $100,000, sobre el ejemplar Shackled Love. 

En lo que va del 2021, Márquez casi duplica el total de triunfos de su campaña de aprendizaje con 131 victorias y más de $6,000,000 acumulados en premios. Sin embargo, la nueva generación de los ‘Márquez’ tiene su mirada puesta en los grandes escalafones del deporte de los purasangres. 

“Quiero ganar el Kentucky Derby por supuesto, y llegar al Salón de la Fama”, cerró diciendo Charlie.   

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